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NNara, Episodio 1, Temporada 2

La revolución de NNara es rendirle honor a su cuerpo y a su ser. Lo decreta con su música desde donde transmite mensajes sanadores. También armoniza la escucha propia con vivencias colectivas de amor, cuidado y conexión espiritual.
 
Únete a este canto medicinal que no solo es lenguaje y oración, sino un vehículo para viajar entre florestas y páramos.
 
EPISODIO 1, TEMPORADA 2
PUBLICADO EL 23/06/2024

Créditos

PRODUCCIÓN
A Todo Pulmón
 
DIRECCIÓN
Juan David Rangel Gil
 
ASESORÍA DE GÉNERO
Susan Lorena Sarmiento Alayón
 
INVESTIGACIÓN, GUIÓN, PRODUCCIÓN SONORA Y MONTAJE 
Gilmer Leandro Barrios Sánchez
 
EDICIÓN Y VERIFICACIÓN DE DATOS 
Juan David Rangel Gil
 
MÚSICA
Stefanny Quintero Arévalo, Brayan Andrés Ramírez Palomino, Dayanara Quintero Piracoa y Majagua Ensamble
 
MEZCLA Y MASTERIZACIÓN
Brayan Andrés Ramírez Palomino
 
ILUSTRACIÓN
Féminas Ilustradas
 
REFLEXIONES FINALES
Adaptación de “Redes de Cuidado: Revoluciones Invisibles para una Vida Vivible”, de la Colectiva Etinerancias de Brasil

Transcripción

[Dayanara (NNara) Quintero Piracoa]: La música se puede situar desde cualquier lugar y puede ser una pomada, un bálsamo tan hermoso para todo. Me ha sanado de todas las formas realmente. Me ha sanado la vida. 

[Juan David Rangel Gil]: Esto es Un Canto al Paso. Segunda temporada: Historias sonoras de música del cuidado. Soy Juan David Rangel Gil. En el episodio de hoy conoceremos a Dayanara Quintero Piracoa, o NNara como también es conocida artísticamente.

[Fragmento musical, canción “Un Canto al Paso”]: Llevamos un canto al paso. Esa es nuestra bandera. 

[Juan David]: Además de refugio, la música para NNara es abundancia de energías sagradas que requieren cuidado. Sus cantos honran la sabiduría del espíritu de la tierra y trascienden la mística de la existencia física. 

[NNara]: Hay un pedacito de una canción que yo le hice a la ayahuasca que trasciende mucho el mensaje y [este] es el perdón.

[Fragmento musical, canción “Ayahuasquita”]: Cura, cura, cura, madrecita de la Tierra. Cura ya mis males. Agüita tan linda, cae en la frente esta semilla. Medicina alta divina, ayahuasquita. 

[NNara]: Y justo ahí dice…

[Fragmento musical, canción “Ayahuasquita”]: Libera el enigma. Sana el peso del pasado. No hay herencia más sagrada que el perdón.

[NNara]: Entonces siento que ahí es cuando la música me permite expresar cada cosa que yo estoy sintiendo desde lo más profundo. Y cómo en una palabra y una melodía ella logra ponerlo ahí para poner todo en un lugar de entendimiento.

[Fragmento musical, canción “Ayahuasquita”]: No hay herencia más sagrada que el perdón.

[Juan David]: En su búsqueda de sabidurías ancestrales, NNara aprendió el handpoke, una técnica tradicional para tatuar sin máquinas. Fue mientras recorría senderos áridos chilenos que recibió el llamado a convertirse en tatuadora de esta técnica a mano alzada heredada de nuestros antepasados y nuestras antepasadas quienes la usaban para la enseñanza y la memoria. Ella no era ajena a este arte sobre la piel porque cuenta con más de 60 tatuajes en su cuerpo. Son una catarsis de memoria corporal permanente que ella realiza para retornar al origen, a lo orgánico, a lo que pueden crear las manos más allá de la comodidad de las tecnologías. 

[NNara]: Mi mayor herramienta son mis manos. Yo puedo crear desde ahí. Volver a ese humano salvaje, a ese humano real y no lo que puede ahora llegar a ser todas estas máquinas que están transformando nuestro estilo de vida. Entonces trato como de que cada persona que se va a tatuar su cuerpo y que va a llevar esa enseñanza a su cuerpo, pueda comprender lo sagrado que es. Y como uno realmente tiene que darle sentido a su vida en cada cosa que hace.

[Juan David]: Un sentido que NNara nutre posibilitando que estos espacios conquistados por cada vez más mujeres tengan una perspectiva de cuidado y aprendizaje, alejada de las prácticas industrializadas, violentas y machistas. 

Las sesiones de tatuaje ancestral de NNara comprenden aromas, altares y fuego para canalizar las energías, las emociones y los pensamientos que navegan por el ambiente. También cantos con los que honra a los cuerpos-territorios, que atrae primeramente pidiendo el debido permiso. De esta forma, le ofrendaron un canto preliminar muy especial… que no puede cantar aquí…

[NNara]: …Que se ha entregado boca a boca y que también se cuida esa energía de ese canto para que no se vuelve algo que luego ni se entiende el porqué.

[Juan David]: Este canto de origen indígena de la región Orinoquía lo entonó por primera vez una mujer que llegó a una tribu nueva después de ser desplazada de su propia tribu.

[NNara]: Y es una mujer que es humillada. Es una mujer que no es escuchada, que no es valorada. Y llega un momento en el que esta mujer toma tanta fuerza en sí que profiere este canto. Y este canto empieza a  liberarla y a potenciarla y a darle voz, a darle poder. Entonces la tribu reconoce este canto. Y es un canto tan sanador que transforma.

[Juan David]: Pero NNara solo lo llama donde este se lo permite, donde lo siente apropiado…

[NNara]: …para llenarme de energía a mí y llenar de energía a esa persona también desde su femenino, sea hombre o sea mujer, y que reconozca ese cuidado, ese amorcito. Todo eso que trae la simbología del femenino. 

(Improvisación musical, “Voy despertando”)

[Juan David]: Desde la ternura, la ritualidad y la sanación, NNara crea atmósferas seguras para los ofrecimientos que hace a través de sus manos y por supuesto, su voz. 

[Improvisación musical, “Voy despertando”]: Voy caminando, caminando. Caminando… hacia el mañana. Ay con conciencia, voy despertando… voy despertando…. voy despertando.

[Juan David]: Por eso, prepara altares de flores para sus mingas musicales.

[NNara]: Y levantamos altares en círculos que representan también esa común unión: nadie adelante, nadie atrás; siempre todos en el mismo lugar y en el mismo sitio mirándonos, como iguales. Es también lo que simbolizan todas esas plantitas: protección, fuerza también y pura entrega. Esos altares son lugares para recibir a Dios, entonces es como decirle a Dios: “Gracias y esto es para ti. Esto es para la vida que has creado. Y con todo el amor aquí manifiesto que me entrego y quiero compartir este don para el mundo y con amor te ofrendo estas flores y esto que vengo a traer para ti”.

[Juan David]: Las flores que los adornan dependen del territorio en que se encuentre, pero intenta que lleve claveles, porque es una flor mágica y esotérica cuyos significados espirituales abarcan el afecto, la belleza y la trascendencia. Sus abuelos y abuelas le han enseñado a llamar a la abundancia a través de ellas para conectar con la medicina de la vida, con esa fuerza infinita a la cual NNara a veces llama Dios, para agradecer el cuerpo y el alma que nos habita, por su formas tan perfectas de navegar en el universo. 

(Fragmento musical, canción “Fuerza y Voluntad”)

[Juan David]: El canto no solo era un lenguaje ni una oración, sino un vehículo para llegar a territorios inimaginables.

(Fragmento musical, canción “Fuerza y Voluntad”)

[NNara]: El planeta Tierra es tan inmenso y yo no me quiero quedar en un sólo lugar a limitar quizá mi imaginación y mi pensamiento y mi corazón, sabiendo que hay tantos lugares y tantos seres posibles por habitar. 

[Juan David]: Como viajar revoluciona el yo energético, físico y emocional, hay momentos en los que NNara anhela regresar a casa. 

Cuando la duda llega a su mente, ella acude a la fuerza cósmica en su interior para preguntarse cuál es la verdadera razón para movilizarse.

[NNara]: Y vuelve uno a darse cuenta en cada viaje que el único hogar eres tú mismo y que si estás bien contigo, vas a estar en cualquier lugar muy bien y feliz. Pero si no, eso te va a ir moviendo en cada espacio que estés y no te va a dejar. 

[Juan David]: Cada que se reconcilia con su sueño nómada, aprende un poco más a habitar cada lugar sonriendo…

[NNara]: …y amando, amando la libertad que me da el canto y que me da esta experiencia.

[Juan David]: Entre florestas y páramos, el Putumayo es un paraíso que cobija de plenitud a NNara.   

[NNara]: Ese lugar es tan increíble y todo lo que manifiesta la naturaleza que basta con ni siquiera estar allá. Solo pensarlo para sentir toda la fuerza que tiene el territorio. Y toda su riqueza, sus aguas, sus animales, sus árboles… todo tan bonito que hay allá. Y esa tierra tan poderosa como que te desarma, como que te permite simplemente con estar allá y sentir el territorio, tanta belleza que uno entra en un estado como de conciencia inmediatamente. Es como decir, entra uno allá y dice: “¿por qué contaminamos las aguas?, ¿por qué le hacemos daño a la gente, a la tierra… con todo esto tan hermoso que es… tan, tan, tan infinitamente hermoso?”.

[Fragmento musical, canción “Rayo de Sol”]: Ven aquí, rayo de sol, trae la mañana. Vengo aquí, pájaro, cantando cual alba. Oro pa’ que quiero yo, si tengo toa’ el agua. Pa’ que quiero más poder, me corrompe el alma. 

[NNara]: El cuerpo es un instrumento, un instrumento que tiene muchas aptitudes. Puede crear, puede cantar así crea que no… puede danzar. Puede con su herramienta hacer miles de cosas, como que ahí también está esa perfección. 

[Juan David]: Como instrumento, como territorio de expresión, de interpretación, de vida, de trabajo, el cuerpo conduce la creatividad y la fuerza que emana desde lo más profundo del corazón. Sobre él deben prestarse entonces los cuidados necesarios, dejando fluir aquella energía vital prestada por la Tierra, dejando que el movimiento guíe su transición natural de un estado a otro.

[NNara]: Entre tú mejor te sientas con tu cuerpo… entre mejor lo aceptes, lo reconozcas, cada parte de ti con ese movimiento, tus huesitos, tus coditos. Ahí es cuando uno habla de la presencia y también de reconocer lo sagrado. Entonces, por medio del movimiento, uno aprende a sentirse, a sentir quién es, a sentir muy bien su cuerpo, a soltar, a desbloquear, a dejar ansiedades, depresiones. Como que todo eso que se mueve es simplemente maravilloso. Es una conexión profunda con esto que es la carne.

[Juan David]: Así como el movimiento activa el cuerpo y el cuerpo materializa las intenciones del ser, el canto sostiene la vida. La música como medicina es el mensaje que NNara ha decretado transmitir a las personas que la rodean.

[Fragmento musical, canción “Pájaros en la garganta”]: Abrazo la vida, vuelo contento. Sueño con un mundo libre y que mi canto llegue lejos.

[NNara]: Yo quiero que la gente se sienta así, que se sienta feliz, que disfrute viajar, que disfrute bailar, que disfrute ver un pajarito, que disfrute de la sensibilidad, de lo bello de la vida.

[Juan David]: En un mundo de bellezas donde también hay oscuridades, violencias y desconexiones, empezando por las guerras que nos atraviesan o inclusive frente a las cuales callamos desde nuestros privilegios, NNara escoge irradiar luz y esperanza a través de su arte y desde su misma esencia. Como responsabilidad moral y como vocación personal. Comparte la felicidad sin ofrecerla como fin sino como una posibilidad porque los sentimientos son derechos y merecemos tener la libertad para elegir cuándo reír y cuándo llorar. Su llamado es público y abierto. Comienza desde reconocer y valorar al otro, a la otra. Comienza por ella misma. Es un genuino…

[NNara]: …venga, le invito a que vea también lo que yo soy a través de de mi ejemplo que es también, siento que, lo más consecuente. Y es muy muy difícil también ser ejemplo, ¿no? Pero si uno al menos es visto, es escuchado, porque haces música o por lo que sea que estén viendo en ti, se estén espejando en ti. Entonces se ese lindo reflejo para el otro. 

Y no como responsabilidad de decir “tengo que ser” y en esa expectativa, sino solo por ser. En lo posible que si algo puedes aportar, entonces sé feliz y mostrale al otro que también puede ser feliz.

[Juan David]: Abrir caminos requiere una consciencia de respeto por los ritmos, las sensibilidades, las identidades de otras personas. No cruzar límites. Por eso su cantar se transforma de rezo a pedagogía cuando evidencia bajas vibraciones de personas que actúan para oprimir, para juzgar, para subordinar, para invisibilizar. Como cuando su sistema de valores ha sido secuestrado por el patriarcado. 

Con el canto se pueden rechazar comportamientos sociales, como el acoso, que agreden la vida y la dignidad de las mujeres.

[NNara]: Entonces fue el medio que yo encontré para manifestar algo que yo como mujer vivo, y lo vivo todo el tiempo y lo he vivido casi que toda mi vida, o sea, desde que yo tengo memoria. Eso es enfermo. Decir que yo me acuerde desde niña un acoso, eso es lamentable.

[Juan David]: Como un clamor empoderado en respuesta a estas experiencias indeseables, NNara compuso una canción en la que manifiesta su digna rabia.

[Fragmento musical, canción “Mujeres Libres”]: Le doy una palabra al silencio… un grito, una canción, le pido resistencia, a este, a este sinsabor. Que la noche me cuide los pasos y que el día no me produzca terror. Que la soledad no me aceche nunca. No, no, no me aceche, no…

[NNara]: Si yo me encuentro a las tres de la mañana con un tipo que sale de la nada y empieza a hurgar en míi y en mi cuerpo, a decirme cosas que no le he pedido sobre mí, sobre mi cuerpo. Y que “tan solita”, y que “¿para dónde va?” es lo que trata de manifestar esa canción, como esa incomodidad que siente uno como mujer a tener que todo el tiempo recibir ese morbo, ese deseo desde que sos niña hasta vieja. ¿Acaso es una etapa obligatoria que tiene que vivir la mujer desde que nace en su género? ¿Es algo que realmente tenemos que aceptar como mujeres a lo largo de nuestras vidas? ¡No puede ser!

[Fragmento musical, canción “Mujeres Libres”]: Quiero ser libre, libre mi amor. Esta tierra también es mía, de la tierra soy. Ay, como cascadita cristalina… déjame vivirla.

[Juan David]: Reconocer que la responsabilidad de los cuidados no es inherente a las mujeres es un paso hacia la igualdad de género. Los cuidados son un trabajo esencial para la economía de los hogares y las sociedades. Particularmente los no remunerados o remunerados irregular o precariamente afectan desproporcionadamente a mujeres, limitando el acceso y goce de sus derechos humanos. 

[NNara]: En estos círculos que yo me muevo nos enseñan desde esa ancestralidad que el hombre y la mujer somos iguales, y que tanto el hombre como la mujer tienen unas energías igual de importantes.

[Juan David]: Para reducir las brechas de género debemos apostar por la redistribución en la prestación de cuidados y por la corresponsabilidad entre quienes comparten una casa común. Si en el hogar, por ejemplo, se pactan acuerdos sanamente, cada quien puede desempeñar el rol que desee. Fundamental: que la paridad sea parte de la conversación. Rompiendo con los estereotipos ligados a los roles de cuidado equilibramos la balanza.

[NNara]: ¿En qué lugar de la historia se tergiversa esa armonía a llevarse a que: “Vos sos la empleada de la casa, sos la que cocinas, la única que cuida a los niños. Vos no trabajas, vos no haces ‘esto’?”. ¿Desde donde se rompe esa armonía?

[Juan David]: Esa armonía en la distribución de labores de cuidado que urgentemente debemos recuperar para que mujeres e identidades feminizadas amplíen el tiempo para el trabajo remunerado, el aprendizaje, la participación social y política, el descanso, el goce y el autocuidado.  

[Juan David]: A través de la música, NNara concilia las emociones provocadas por sociedades desiguales, armonizando sus energías vitales para que nos acerquemos cada vez más, en unísono, al cuidado colectivo y la defensa de lo común, partiendo desde la exploración del universo interior, de lo que habita en el inconsciente, de valorar el vínculo entre la racionalidad y la magia de la existencia humana. Sin subscribirse a ninguna religión, ella acepta su origen como un don energético conectado a la divinidad.

[NNara]: Si sos imagen y semejanza de eso que es esa gran energía, esa gran fuerza, entonces: ¿cómo debes verte? O más que deber: ¿cómo quisieras? Si yo soy esto tan hermoso que es un Dios sobre esta tierra y es parte de eso que es Dios. Y soy eso que es Dios. Entonces yo trato de ponerme bella.

[Juan David]: Si bien es agotador sostener una autoimagen positiva dentro de una sociedad que juzga, critica, cosifica y mercantiliza los cuerpos femeninos y feminizados, la revolución de NNara es rendirse honor a sí misma, a su cuerpo, a su ser.  

[NNara]: A mí me encanta levantarme y danzar un ratico, como que permitirme un momento para mí, un momento para saber cómo me estoy sintiendo. A veces me abrazo, me siento. A veces me miro al espejo y me digo “qué linda que sos, qué bella, qué inteligente”. Como cosas bellas, nutriéndome. Siento que es uno de mis rituales de cuidado.

[Juan David]: Desde esas energías de autocuidado y amor propio, su corazón canta. 

[NNara]: Siempre, siempre infinitamente siempre mi corazón canta… canta. Y canta… a la vida. Dice…

[Fragmento musical, canción “Sin dejar de andar”]: Soy raíz, siembra de la tierra, cimientos fuertes como un árbol que crece hacia afuera y sus frutos en cosecha… como los sueños que brotan, cumplirlos no hay de otra, el tiempo no te espera, cae desde la montaña… fuente viva, corriente de agua, danza la palabra. Mi ofrenda es despertar. Liberen la tierra, toditita me la quiero andar.

[Stefanny Quintero Arévalo]: Cuando se invierte la lógica del cuidado que está al servicio del capital, del racismo y del patriarcado, y se transfiere esa potencia hacia el cuidado de sí misma, sin estar “al servicio de nadie”, esa práctica es tan amenazadora cuanto revolucionaria. 

Asimismo, cuando el autocuidado se define como una práctica política, este sobrepasa la perspectiva del bienestar individual, revela heridas históricas y les da un tratamiento político, nombrando y atribuyendo causas a cada una de las marcas particulares dejadas por estos sistemas de opresión. A partir del propio cuerpo, se crean caminos que subvierten la política de la muerte, sembrando semillas que dignifican la existencia y potencian la sanación.

Por pequeñas que parezcan, estas semillas son la base de la vida, y es a partir de ellas que todo un bosque de experiencias universales puede existir. La semilla contiene al bosque. Ellas contienen informaciones genéticas y ancestrales de lo que se es, de lo que será y de lo que ha sido. 

Que haya viento y seres para dispersar estas semillas que son palabras y acciones. Que haya calor y frío para que puedan crecer. Y que haya un suelo y macetas de tierra fértil para que sean plantadas, incluso en los pequeños balcones, túneles y grietas, en medio del concreto de los grandes centros urbanos.

Aquí termina este episodio de Un Canto al Paso. Soy Stefanny Quintero Arévalo. Las reflexiones finales que les compartí son adaptadas de “Redes de Cuidado: Revoluciones Invisibles para una Vida Vivible”, una publicación de la Colectiva Etinerancias de Brasil.

Un canto al paso es producido por A Todo Pulmón y dirigido por Juan David Rangel Gil. La asesoría de género es de Susan Lorena Sarmiento Alayón. Juan David y yo realizamos la entrevista y Gilmer Leandro Barrios Sánchez, la investigación, la producción sonora, el guión y el montaje. La ilustración es de Féminas Ilustradas. La musicalización, mezcla y masterización son de Brayan Andrés Ramírez Palomino. Dayanara Quintero Piracoa, Brayan y yo compusimos e interpretamos las canciones originales que ambientan este episodio. Agradecimientos especiales a Camilo Ocampo por su apoyo en la producción. Este proyecto participó en el NewMediaLab 2023 de Narrar El Futuro: Festival de Cine & Nuevos Medios y fue apoyado por el Programa Municipal de Concertación Cultural de la Alcaldía Municipal de Palmira. 

[Fragmento musical, canción “Un Canto al Paso”]: Llevamos un canto al paso. Esa es nuestra bandera. 

[Stefanny]: ¡Gracias por escucharnos!

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