Petrona Lenis Candelo Viáfara, es una mujer afrodescendiente y migrante nacida en Timbiquí, un hermoso territorio frente al mar en la costa Pacífica del departamento del Cauca. Ella es cantora, toca el guasá y el bombo. Su agudeza y capacidad musical la alcanzó de forma empírica. Un músico común diría que la obtuvo por intuición o por oído, pero Petrona asegura que la lleva desde el vientre de su madre.
[Fragmento musical, canción “La Papaya”]: La papaya es deliciosa, muy rica y de gran sabor, por eso es apetecida por todos en la región.
[Petrona Lenia Candelo Viáfara]: Puede ser que de pronto no fuera la súper letra, pero fue un momento mágico, o sea, eso me marcó para toda la vida.
(Fragmento musical, canción “Un Canto al Paso”)
[Petrona]: Y siempre he tratado que cuando estoy cantando, dejarlo todo, que las personas se puedan conectar con lo que uno canta.
[Juan David Rangel Gil]: Esto es Un Canto al Paso: Historias sonoras del Pacífico Colombiano. Soy Juan David Rangel Gil. En este episodio conoceremos a Petrona Lenis Candelo Viáfara. Ella nació en Timbiquí, un hermoso territorio frente al mar en la costa pacífica del departamento del Cauca.
[Petrona]: La vida en Timbiquí es una vida súper bonita, o sea, la niñez allá… el solo aire que se respira es totalmente diferente al que podemos respirar en otros lugares.
Pienso que la vida de estos territorios es inigualable. Crecer en un territorio con tanta música, con tanta ancestralidad, con tanta cultura tan importante, tan relevante. Es algo mágico.
[Juan David]: Las tradiciones musicales afrocolombianas hacen parte de la identidad artística de Petrona. Ella es cantora, toca el guasá y el bombo. Su agudeza y capacidad musical la alcanzó de forma empírica. Un músico común diría que la obtuvo por intuición o por oído, pero Petrona asegura que…
[Petrona]: Llegó desde que estaba en el estómago de mi mamá, porque yo nací en una familia de músicos. Desde la gestación, hasta toda mi niñez, fue escuchar música de marimba, música de guitarra, el bombo, los alabaos: Toda esa tradición que nos rodea en el Pacífico. Todo lo que yo puedo saber de música, o lo que tengo en mi mente de música, todo ha sido asimilado de mi entorno… porque nunca tuve una guía, de pronto simplemente observaba a mi papá como tocaba y trataba de hacerlo y sabía que me salía bien y ya.
[Juan David]: La filosofía africana Muntú entiende a la familia en un sentido diferente al tradicional de la cultura occidental. Familia es la suma de las personas vivas y difuntas, hermanadas con los animales, los vegetales y los minerales por un lazo imposible de deshacer. Para algunas personas esta relación puede parecer mítica, pero esta filosofía conservada por los pueblos africanos en América, aún a lo largo de 500 años de exilio y opresión alude a cómo somos un tejido inmenso que abarca toda nuestra ascendencia y descendencia.
Es decir, somos quienes fueron y quiénes serán. Por eso Petrona tiene un lugar especial en su corazón para sus antepasados. Una de esas personas es su abuelo, quien fue, y es, un ser muy importante en su vida. Aunque su muerte le ha dejado un gran vacío, ella, arraigada a las costumbres afro que están presentes en acontecimientos fúnebres y religiosos, despidió a su abuelo con música.
[Petrona]: Muchísima música, mucho bombo, mucha marimba y toque currulao. Yo lloraba y cantaba también con esa misma fuerza y esas mismas ganas que lo hago siempre. Porque él se merecía eso. A él le encantaba la música del Pacífico, la bailaba. Entonces es como al menos en ese último adiós uno darle a esa persona eso que tanto le gustaba.
[Fragmento musical, alabao “Abuelo Adiós”]: Abuelo adiós, oh, eh. Abuelo adiós, oh, eh.
[Petrona]: Entonces con los arrullos, los alabaos, nosotros con toda esa tradición podemos despedir a nuestros muertos. Si por ejemplo, Dios no quiera, porque no quiero morirme todavía, pero yo me muero, todo el mundo va a decir: “Ella cantaba música del Pacífico” y obviamente me van a despedir es con música del Pacífico, con arrullo y con toda esta tradición que tenemos. Con la ancestralidad.
[Fragmento musical, alabao “Abuelo Adiós”]: Y hoy se fue mi abuelo, mi abue’, se fue mi abuelo, mi abuelo, ay mi abuelo. ¿Por qué nos dejaste?…
[Petrona]: Sin duda alguna, el legado más grande que mi abuelo, y todos en la familia decimos nos dejó fue esa unión familiar. Y él quería siempre que fueran todos, no solamente los más cercanos, sino todos esos familiares que de pronto ya nos toca como familia de lejos, por decirlo así. Pero él [decía] que: “En Buenaventura están los Ocoró”. De pronto el Ocoró era el cuatro apellido pero que “en Buenaventura están los Ocoró”. Que “por ahí están los Hurtado”. Y entonces él trataba de tener comunicación con todos ellos y siempre era como promoviendo eso, ese amor familiar, esa unidad en la familia.
[Juan David]: La música es un medio de unión familiar. En casa de Petrona hacían música todas las tardes. En ese entonces…
[Petrona]: …era mi papá y él cogía la marimba, mi mamá el guasá y todos mis hermanitos cada uno cogía un bombón o un cununo. Era bonito lo que vivíamos en ese momento porque todos en la sala haciendo música. Todos cantando, todos tocando. Entonces definitivamente la música une, une a las familias y puede unir hasta a la misma sociedad.
[Juan David]: La música también es una herramienta para la transformación social. ¿Sabías que los principales ríos de Timbiquí están actualmente amenazados por la minería ilegal? Esto afecta la calidad de vida de las personas porque ellas no cuentan con agua potable y dependen del río para las actividades diarias. Tal vez si reconociéramos a estos ríos como sujetos de derechos, la historia sería diferente, porque en la medida en que los cuidamos, nos cuidamos a nosotros mismos.
Siendo testiga de esta desprotección constante, además del olvido y abandono estatal de su territorio, Petrona se convirtió en líder comunitaria. Esta experiencia le reafirmó la falta de voluntad política e indiferencia que existe en Colombia hacia la periferia del país.
[Petrona]: Pues no es nada fácil. No es nada fácil ser líder en un territorio donde hay tantas necesidades, donde hay tanta problemática social. No es fácil porque uno quisiera como poder en realidad generar cambios o poder gestionar cosas y poder mitigar tanta necesidad. Pero a veces no es posible porque de pronto uno no tiene el acceso a los recursos o el acceso a esas entidades que pueden apoyar o que pueden ayudar a dar solución a las diferentes problemáticas.
[Juan David]: El gran talento musical de Petrona le ha permitido llegar a distintos escenarios educativos, culturales, sociales y políticos, desde los cuales ella alza su voz como símbolo de protesta y para…
[Petrona]: …decir eso que no me gusta o que no estoy de acuerdo, como uno dar conocer todo ese abuso de poder o todo ese abandono. Entonces en este caso, de esa manera yo lo utilizo como un arma, porque a través de ella, yo puedo como resistir y puedo también reprochar y a la vez hasta denunciar todo eso que está malo.
[Juan David]: En el año 2012, Petrona participó junto a sus hermanos en el Petronio Álvarez, el Festival de Música del Pacífico reconocido por el fomento de los saberes y folclore afro. Su grupo Renacer Saijeño le llevó a Timbiquí el premio a mejor conjunto de marimba y como si fuera poco, la misma Petrona se llevó el premio de mejor intérprete vocal.
En el Petronio se le canta a la manigua, al río, a las fiestas, al amor, a los santos, al baile, al coqueteo, a la comida, a la marimba y a la paz. Pero también se le canta a las parientes perdidas, a la desigualdad, al hambre, al abandono y a la violencia.
[Petrona]: Cuando vinimos al Petronio con mis hermanos habían fumigado con glifosato, y era tanta la afección a los cañales o los cañaduzales de mi papá, súper afectados, azotados por todo ese veneno que le había caído. Entonces yo dije: “No, pues a la fumiga”. Porque es como una forma de pronto uno decir: “¿qué está pasando?” o “no estoy de acuerdo”. Si van a lo ilícito, a lo ilítico; pero, ¿por qué lo lícito? ¿Por qué el sustento de las personas? ¿Y por qué la contaminación del río? Uno mirar que los niños se metían al agua y salían con la piquiña, entonces yo decía “de pronto no hay nadie que lo diga directamente” y diga “¿Gobierno porque nos están afectando?”. Pero entonces yo aprovecho este espacio donde me van a escuchar y me van a ver, y entonces yo aprovecho y voy a contar lo que está pasando.
[Fragmento musical, canción “El pueblo pide solución”]: Y volvieron otra vez y fumigaron la coca y fumigaron la coca. También rociaron al niño que se encontraba en pelotas, que se encontraba en pelotas.
[Juan David]: No queremos guerra, pedimos solución. Fue el pregón que entonó Petrona frente a 120.000 espectadores que a un mismo bamboleo agitaban sus pañuelos blancos.
[Fragmento musical, canción “El pueblo pide solución”]: En todo mi río Saija solo tristeza quedó, por la caña y por el coco que la fumiga acabó. Si la fumiga acabara con la coca en realidad, acaba son los manglares, la caña y el platanal. Ya no hay caña para miel ni lugar para pescar. Contaminaron el río, no hay agua para nadar. Que fumiguen pues la coca y no acaben con mi región. Porque si mi gente llora se entristece mi folclore y por toda la miseria que han dejado en mi región, hoy por eso el pueblo pide solución.
Hoy, el pueblo pide solución. Mi Saije pide solución. El Pacífico pide solución. Hoy, el Cauca pide solución. Hoy, Timbiquí pide solución. Hoy, Colombia pide solución. A al violencia, pide solución. Al desempleo, pide solución. A la miseria, pide solución. No queremos guerra. No queremos guerra. Hoy el pueblo pide…
[Juan David]: Esa participación en el Petronio se convirtió en una de las experiencias más importantes de su vida musical. En aquella visita a la capital del Valle. Petrona también hizo una parada en Palmira. Ahí fue cuando descubrió que…
[Petrona]: …había muchas cosas que se podían hacer acá, que allá en el territorio no se podían hacer. Como uno dar a conocer el talento y dar a conocer esta música que es tan maravillosa.
[Juan David]: Comenzó con el deseo de llevar la música a muchos otros espacios. Pero en Palmira sentó raíces. Ahora es su hogar. Ella se siente tan Palmirana como si hubiera nacido allí.
[Petrona]: En mi casa siempre se sacó viche, se almacenaba en tanques de esos grandotes como de diez galonetas. Era muchísimo el viche que se sacaba en la casa. Y eso también es algo que viene como de tradición, porque mi papá siempre tuvo trapiches para moler caña. Mi papá falleció y mi hermana sigue moliendo la caña y sigue sacando el viche. Entonces, como que crecimos en esa cultura de lo del viche y a la vez las bebidas ancestrales, los derivados del viche.
[Juan David]: El arrechón, el curao, la toma seca, el pipilongo, el tumbacatre y otros tantos más hacen parte de la celebración de un legado ancestral marcado por la identidad y resistencia cultural de las comunidades afrocolombianas. Pues, hasta hace un poco más de 70 años esta práctica centenaria era considerada ilegal.
Petrona aprendió a hacer arrechón y otras bebidas tradicionales viendo a su papá. La receta es secreta. Pero lo que Petrona no se guarda es cómo esta riqueza gastronómica contribuye tanto a la unión y paz de su territorio como a la salvaguarda del patrimonio cultural del Pacífico. Esto último no lo dice solo ella. La ley del Viche, sancionada por el Gobierno nacional en el 2021, convierte a esta bebida y sus derivados en patrimonio ancestral de la nación. Con mayor razón los saberes de los pueblos negros, afrocolombianos, raizales y palenques no se puede perder.
(Fragmento musical, canción “La Balsada” de Voces de la Marea)
[Juan David]: Esto incluye a la música.
[Petrona]: Así como yo la pude heredar de mi papá, que siga, y que así vaya de generación en generación. Porque la idea es que la tradición no se acabe, porque la tradición es eso que nos identifica, es eso con lo que uno ha nacido. Es eso que siempre ha venido con nosotros.
[Juan David]: Donde sea que Petrona está ahí hay música. Hace parte de su estilo de vida por qué…
[Petrona]: …se te mete como en la sangre, se te mete al cuerpo y tú estás sentado y escuchas un bombo y una marimba y quieres levantarte y coger tu pañuelo y quieres zapatear y quieres brincar y quieres gritar y quieres hacer de todo eso que genera buena vibra.
[Petrona]: Al mismo ritmo que palpita mi corazón, al mismo ritmo canto. Mi voz expresa lo que mi corazón siente. Si el corazón siente alegría así mismo la voz expresa esa alegría. Porque la música del Pacífico siempre lo transporta a uno como a otra dimensión, como a otro espacio. Uno cantar, poderse conectar con la gente. Uno mirar cómo la gente baila, como la gente hace esos coros. Eso es algo mágico.
(Fragmento musical, canción “Zapateando y Coqueteando” de Socavón de Timbiquí)
[Juan David]: Tal como la vida misma, así es la música tradicional del Pacífico colombiano. Con sus subes y bajas, sus ires y venires, sus caminares y frenares. Dejarla de lado, sería dejar de lado la vida misma. Nada sería igual.
No olvidemos que más allá de sus sonidos acogedores y reminiscente, la música del Pacífico es un canto a la memoria y a la reconciliación que permite a los pañuelos blancos acariciar el viento, a las velas iluminar las almas, y a las cantoras mostrar cómo se vive el Pacífico desde todos los sentidos.
[Petrona]: La música del Pacífico huele a todo lo bueno. Huele a pescado, huela a viche, huele a coco, huele a piangua, huele a camarón, huele a todo. La música del Pacífico es una mezcla tanto de olor como sabor, de ritmos, de todo. Eso es.
[Stefanny Quintero Arévalo]: Aquí termina este episodio de Un Canto al Paso. Soy Stefanny Quintero. El guión y la investigación de este podcast son de Gilmer Leandro Barrios Sánchez. Juan David Rangel Gil realizó el diseño sonoro y yo la convocatoria a artistas musicales. Su producción y dirección estuvo a cargo de nosotros tres. La mezcla, masterización y producción musical son de Brayan Ramírez Palomino. Música original compuesta e interpretada por Chambacú y por mí. Ilustración de Zumbambico.
(Fragmento musical, canción “Un Canto al Paso”)
[Stefanny]: Agradecimientos especiales a Erika Castillo Ponte, Jessica Serena Hebenstreit, Jerome Jourdan, Luis Ernesto Loaiza, Johan Murcia Bonilla, Diego Aníbal Silva y Camilo Ocampo por sus valiosos aportes. Proyecto cofinanciado por la Secretaría de Cultura Departamental del Valle del Cauca, CorpoValle y el Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes del Valle del Cauca.
[Stefanny]: ¡Gracias por escucharnos!