Zulma Gisela Montaño es una mujer afrodescendiente y migrante nacida en Guapi, un municipio encantador del litoral Pacífico colombiano en el departamento del Cauca. Sus antepasados vivieron en la ribera del río Guajuí, a dos horas en lancha de la cabecera municipal de Guapi. Siempre han dicho que la gente de ese pueblo canta muy bien; Zulma y su familia no son la excepción. Ella creció escuchando a su abuelo, abuela y tíos cantar, y actualmente es cantora de AsoMujeres Negras en donde comparte escenario con su hija.
[Zulma Gisela Montaño]: “Esa marimba habla”, decía mi abuela. La marimba habla. Entonces uno se siente como… ¡Uy, Dios, me encanta!
(Fragmento musical, canción “Un Canto al Paso”)
[Juan David Rangel Gil]: Esto es Un Canto al Paso. Historias sonoras del Pacífico colombiano. Soy Juan David Rangel Gil. En este episodio conoceremos a Zulma Gisela Montaño. Ella nació en Guapi, un municipio encantador del litoral pacífico colombiano, en el departamento del Cauca. Sus antepasados vivieron en la ribera del río Guajuí, a dos horas en lancha de la cabecera municipal de Guapi.
[Zulma]: Siempre han dicho que en el pueblo de Guajuí, cantaban muy bien. Entonces cada vez que alguien nos escucha cantando o nos escuchaba cantando, dice: “Estos son Montaños, de los Montaños de Guajuí, los Montaños cantan muy bien”.
[Juan David]: Zulma creció escuchando a su abuelo, abuela y tíos cantar. Su abuelo, además de tener un gran vozarrón, tocaba el bombo. Cuando él lo repicaba, ella corría a sostenerse, abrazaba el bombo para que no se moviera, causando así que su cuerpo vibrara literalmente con cada golpe plasmado en el instrumento.
[Zulma]: Todos cantaban. El que no tocaba el bombo, tocaba el guasá, de tal manera que todos eran músicos. Y cuando mi abuelo llegaba y empezaba a tocar el bombo, yo era lo más de feliz. Sentía que la sangre me vibraba de la emoción. Y así me he quedado, cuando repican el bombo, me corre por las venas.
(Fragmento musical, currulao “Cogiendo guayabas”): Niñito chiquito, ¿dónde está tu mamá?. En el guayabito, cogiendo guayaba. Niñito chiquito, ¿dónde está tu mamá?. En el guayabito cogiendo guayaba.
[Zulma]: Nosotros en el Pacífico éramos muy traviesos cogiendo guayabas. Nos volábamos de las casas. Entonces los papás: ¿dónde está fulano?. Allá está el guayabo cogiendo guayabas. Y yo era una de las que más cogía guayabas.
(Fragmento musical, currulao “Cogiendo guayabas”): En el guayabito cogiendo guayaba. En el guayabito cogiendo guayaba. Donde la vecina cogiendo guayaba. En el guayabito cogiendo guayaba.
[Juan David]: Zulma no tenía ni idea si cantaba bien o no, ella simplemente lo hacía porque le generaba una felicidad muy grande. Su gusto por la música la llevó a ser parte del coro del colegio en el bachillerato y el grupo de niñas cantoras de la iglesia a la que pertenecía.
[Zulma]: Mi mamá como sabía que me encantaba cantar en la iglesia, en la novena, entonces me compró un casete donde venían todos los villancicos allí. Ella dijo: “Este casete se lo compré a Zulma para que aprenda a cantar los villancicos”.
[Juan David]: La filosofía africana Ubuntu está enfocada en la lealtad de las personas y en su manera de relacionarse. Las poblaciones afrodescendientes adoptan este principio ético en sus bases ideológicas, conectando el bien individual y el comunitario con la idea de que se construye humanidad en reciprocidad con el otro y la otra. En este modo de pensar, yo soy, porque somos, es decir, una persona es a causa de las demás. Por eso en la comunidad donde vivía Zulma, todas las personas se daban la mano. Todos…
[Zulma]: …iban a ayudar, a poner su granito de arena, no lo dejaban que hiciera la casa sola. Eso iban todos y en un momentico estaba esa casa terminada. Entonces eso era muy bonito porque trabajaban todos unidos y eso lo recuerdo mucho. Cuando el río estaba muy seco, era muy bonito en verano, toda la comunidad íbamos juntos a pescar y eso cogíamos harto sábalo, y eso era hermosísimo. Yo me metía en ese río a nadar y nadar y nadar.
[Juan David]: Zulma no se imaginaba que su anhelo de pisar un escenario se haría realidad. Como no encontraba el tiempo de dedicarse a la música, se desentendió de ella. Auguró que alguno de sus hijos tendría que ser cantante y lo escucharía cantar en muchas tarimas, así como ella lo soñaba para sí misma.
[Zulma]: Me gustaba la música, pero no tuve la oportunidad de explorarla como realmente yo quería. Y dije: Ya no, aquí ya a esta edad ya lo que fue, fue. Pero había algo muy bonito que a donde iba y había festejos, siempre salía cantando. Si había un velorio, cantaba. Si había un arrullo, cantaba. Siempre cantaba y la gente decía: Uy cantas bonito.
[Juan David]: Zulma se fue del territorio que le heredó la música para huir de la violencia generada por los enfrentamientos de grupos al margen de la ley y para darle un mejor futuro a sus hijos. Por más que en Guapi renunciara a su deseo de cantar para un gran público, la música la persiguió hasta ese nuevo lugar que la acogió. Lejos de casa Zulma decidió cumplir sus sueños por sí misma.
[Zulma]: Palmira me abrió las puertas para cantar. Yo decía: A mí me encanta la música del Pacífico. Quisiera estar en un grupo del Pacífico donde hubiera instrumentos en mi casa y formar mi parranda, tomar mi curao y vamos a arrullar. Ahora que he retomado, digo: No, yo puedo, todavía puedo. Tengo mi espíritu. Yo digo: tengo tantos años, pero yo sé que me quedan muchos más y sí lo puedo hacer.
(Fragmento musical, alabao “Niña María”): El día de los Santos Reyes, niña María, mataron una paloma, niña María, y del buche le sacaron, niña María, un gavilán con corona, niña María. Por ser niña María, por ser niña María, por ser niña María, por ser niña María.
[Juan David]: El auto reconocerse afrodescendiente fue uno de los momentos más importantes de su vida. Considera sus tradiciones, costumbres y toda su ancestralidad como el legado más preciado.
[Zulma]: Las costumbres de los pueblos del Pacífico se han ido perdiendo. Para nosotros es muy bonito, pero yo digo: Si yo estoy en Palmira, ¿como yo voy a inculcarle a mis hijos las costumbres del Pacífico?. Pero ya he visto que sí se puede conservar esa tradición en el Valle, en Palmira. Se puede conservar transmitiéndole ese conocimiento ancestral a los muchachos, enseñándoles para que ellos conozcan sus raíces y sepan lo valioso que somos y no lo dejen perder. Cómo irlo sembrando, sembrando y sembrando.
[Juan David]: Así su descendencia puede caminar por el sendero que ella atravesó. Uno acompañado por currulaos, alabaos y el percutir de tambores y marimbas.
[Zulma]: Somos del territorio negro, tenemos unas costumbres propias, que por nada del mundo las podemos cambiar.
[Juan David]: Dentro de la cosmovisión de las poblaciones afrodescendientes del Pacífico, existen elementos fundamentales en la realización de ritos fúnebres.
[Zulma]: Cantar en un velorio es algo tradicional del Pacífico. En los velorios se cantan los alabaos.
[Juan David]: Cantos que acompañan el alma del difunto hacia la eternidad y permiten una comunicación con sus ancestros y ancestras, algo vital en su forma de ver el mundo.
(Fragmento musical, alabao “Virgen Pura”): Camina la Virgen pura del Valle para Belén. Y en la mitad del camino, pidió el Niño agua pa’ beber.
[Zulma]: La humildad, hace que también sostengamos todas esas costumbres. Antes, cuando yo no sabía la importancia que uno tenía, hasta pena de pronto me daba. Yo estaba como con una venda. Hoy en día no. Yo soy del Pacífico, yo andaba descalza, yo algunas veces le ayudé a sembrar arroz a mis papás y a coger arroz, y no me siento mal por eso.
[Juan David]: En Guapi, Zulma sembraba arroz, papa china, plátano y maíz. Sembrar y cosechar los alimentos con sus propias manos le generó una conexión especial con la naturaleza y la costumbre de agradecer a la tierra por lo que produce. De la misma forma, Zulma tiene un vínculo con el agua.
[Zulma]: Cuando venía el aguacero, era algo también que recuerdo mucho, que salía. No había aguacero que no me bañara. Salía y eso le daba hasta que dejaba de llover. Y como el pueblito era una peña, entonces hacía mucho barro y llegábamos y nos empavonábamos de ese barro. “Bueno, aquí nos tienen que dejar ir al río, porque a dónde nos vamos a sacar ese barro?” Y ahí aprovechábamos. Sentía algo que no me dejaba salir de ese río. Y mi abuela no me dejaba casi. Yo me le iba escondida a nadar, pero me encantaba. “Ay, ¿Gisela dónde está?”. “Que está nadando”. Yo me disfrutaba mi río. Y yo creo que yo a esta edad que tengo, estar en mi tierra natal y llover, a mí me darían ganas de salir y yo me pongo un short y yo salgo a jugar en la lluvia. Éramos felices. Apenas caían las gotitas de agua… a jugar.
(Fragmento musical, improvisación “Zulma pa’onde vas?”): ¡Ay, Zulma, por Dios!, ¿vos pa’onde vas? Voy pa’onde la tía, voy es a arrullar. ¡Ay, Zulma, por Dios!, ¿vos pa’onde vas? Voy pa’onde la tía, voy es a arrullar.
[Zulma]: Pues yo sabía que iba a ser corrinchera desde chiquita.
[Zulma]: Si por ejemplo, mis amigas dicen “acá hay un arrullo”, yo soy la primera en estar en el arrullo. Entonces mis hijos dicen “Mamá, usted es muy corrinchera”.
[Juan David]: El dialecto de las comunidades afrodescendientes contiene vocablos propios que se relacionan con lenguas africanas. Dependiendo de su ubicación geográfica en el Pacífico, estas tienen tonalidades, fonéticas y significados distintos.
No sea barbachán, póngase cambambero y con calentura. Arme la gozadera y el corrinche. Si es coquimbo use el turbante y no se le ocurra formar trifulca porque a la verbena se va a cantar Kilele y Reburú, mientras se comparte un viche y un arrechón.
(Fragmento musical, currulao “Cogiendo guayabas”): En el guayabito, cogiendo guayaba. En el guayabito cogiendo guayaba. Donde la vecina cogiendo guayaba. En el guayabito cogiendo guayaba.
[Zulma]: Me encanta el arrullo. Nos traslada al territorio. Y también nos da mucha alegría, no solo a la gente del Pacífico, no solo a la gente afro. A toda la gente de Colombia y del mundo entero. Esa es una música muy alegre, donde la gente se la goza, se la disfruta y nos deja muchas enseñanzas bonitas, costumbres y saberes ancestrales.
[Juan David]: Los arrullos, alabaos y cantos del Pacífico son identidad del pueblo negro, son el orgullo y la resistencia de una raza ancestral. Su música refleja realidades.
(Fragmento musical, canción “Zapateando y Coqueteando” – Grupo Socavon de Timbiquí)
[Juan David]: Y sirve para secar lágrimas, elevar plegarias y celebrar la vida. Porque cantar es otra forma de sanar, de perdonar, de adaptar el lenguaje, de pedir al Estado más atención y a quienes simpatizan con la guerra, no más repetición. A todas las personas nos atraviesan historias, sucesos que terminan convirtiéndose en la música que nos late dentro.
[Juan David]: Mientras el litoral pacífico siga extendiendo sus raíces, la voz de las cantoras y los ritmos de marimbas, bombos, guasás y cununos resonarán con fuerza y alegría. Todos y todas somos pacífico. Todos y todas somos música.
[Zulma]: En la música, cada música tiene una historia, cada arrullo, cada currulao tiene su historia. Son vividas, reales, reales del Pacífico.
(Fragmento musical, canción “Zapateando y Coqueteando” – Grupo Socavon de Timbiquí)
[Stefanny Quintero Arévalo]: Aquí termina este episodio de Un Canto al Paso. Soy Stefany Quintero. El guión y la investigación de este podcast son de Gilmer Leandro Barrios Sánchez. Juan David Rangel Gil realizó el diseño sonoro y yo la convocatoria de artistas musicales. Su producción y dirección estuvo a cargo de nosotros tres. La mezcla, masterización y producción musical son de Brayan Ramírez Palomino. Música original compuesta e interpretada por Chambacú y por mí. Ilustración de Zumbambico.
(Fragmento musical, canción “Un Canto al Paso”)
[Stefanny]: Agradecimientos especiales a Erika Castillo Ponte, Jessica Serena Hebenstreit, Jerome Jourdan, Luis Ernesto Loaiza, Johan Murcia Bonilla, Diego Aníbal Silva y Camilo Ocampo por sus valiosos aportes. Proyecto cofinanciado por la Secretaría de Cultura Departamental del Valle del Cauca, CorpoValle y el Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y las Artes del Valle del Cauca.
[Stefanny]: ¡Gracias por escucharnos!